Rincón de Julio

EL CUATRO CUARTOS DE 1.862 Y SUS TIPOS

 Uno de los coleccionismos estrella dentro de nuestra Filatelia es sin lugar a dudas el de los sellos de cuatro cuartos sin dentar. Emisiones de bastante larga duración y por tanto grandes tiradas en los cuales se pueden encontrar un enorme número de matasellos y variedades que por otra parte están bastante bien estudiados, lo cual ha potenciado sin lugar a dudas su coleccionismo hasta llevarlos a ocupar un lugar preferente. Pero tal y como ocurre en todos los ámbitos los coleccionistas han preferido unos sellos a otros en base a ciertos criterios, más bien personales y estéticos que estrictamente filatélicos, a la hora de iniciarse a coleccionar uno u otro sello, siendo la belleza del diseño y el color del sello base dos de los criterios más importantes. Cuadro de texto:    Sellos de 4 cuartos de las emisiones de 1.855, 1.860, 1.862 y 1.864 respectivamente.  Dentro de los sellos de cuatro cuartos sin dentar el de la emisión del año 1.862 es sin lugar a dudas el “patito feo” de los mismos ya que no se puede decir que tenga un diseño demasiado lucido y sobretodo presenta un color marrón oscuro  sobre el cual los matasellos apenan lucen. La conjunción de estas dos características han llevado a que haya sido de siempre el menos coleccionado de este grupo de sellos y por tanto el menos estudiado. Cuadro de texto:  Es obvio que el color de este sello no facilita en nada la observación del matasellos, pero eso ya lo descubrieron nuestros antepasados en ese mismo año de 1.862 y aprovecharon ese “defecto” para reutilizar sellos ya servidos en el franqueo de su correspondencia tal y como demuestra la carta que a continuación muestro. En esto de engañar al Correo los españoles del siglo XIX fueron maestros, pero es obvio que este sello les facilitó mucho el trabajo y por el contrario se lo dificultó a los carteros. 
Cuadro de texto:  Carta circulada de Muros (Coruña) a Puebla de Caramiñal el 24 de Mayo de 1.863 franqueada con un sello que ya había sido utilizado tal y como puede apreciarse al presentar un matasellos de rueda de carreta debajo del fechador de salida cuando en la pequeña localidad de Muros no disponían de ese matasellos.
El sello de cuatro cuartos del año 62 se puso en servicio el 16 de julio y vino a reemplazar al de la emisión del año 1860. En cambio el resto de valores de la emisión del año 62 se pusieron a la venta el 1º de agosto.Cuadro de texto:    Carta circulada de Vera (Almería) a Barcelona el 16 de julio de 1.862.   Franqueada inicialmente con un 4 cuartos de la emisión del año 60 que precisamente ese día quedaba fuera de circulación por lo que fue medio arrancado y encima se le pegó un sello de la nueva emisión.  Curiosamente en este caso no se estableció un periodo de convivencia entre emisiones tal y como se hizo entre las del año 55 y la del 60 que tuvieron un periodo entre el 1 y el 15 del mes de febrero de 1.860 durante el cual ambos sellos pudieron ser igualmente utilizados para franquear la correspondencia. Acompaño la imagen de una carta circulada ese 16 de julio de 1.862 que prueba lo que digo al estar franqueada con un ejemplar del “marrón” pegado encima de uno del “amarillo” medio arrancado. Cuadro de texto:  El valor de 4 cuartos fue grabado por D. José Pérez Varela e impreso en tipografía en la Fabrica Nacional del Sello en pliegos de 200 ejemplares sin dentar de 20x24 mms. divididos en dos paneles de 100 sellos cada uno estampados en color castaño sobre papel anteado y en menor cantidad sobre papel blanco. En total se vendieron de este sello más de 89 millones de ejemplares, cifra elevada pero lógica ya que era el valor empleado para franquear la correspondencia ordinaria entre poblaciones que era el tipo de correo más habitual.  Desde muy antiguo se conoce la existencia de dos tipos claramente diferenciados debido a que el número 4 de la cifra de valor del sello en unos casos presenta un pie grande y bien diseñado mientras que en otros ejemplares presenta ese mismo pie bastante más pequeño. En los catálogos actuales al sello con el pie pequeño se le considera tipo I y recibe el número de catalogo 58 mientras que el sello con el pie grande es el tipo II y recibe el número de catalogo 58A. Pero cualquiera que haya mirado con detenimiento un lote con 20 o 30 de estos sellos habrá podido comprobar que, si bien es cierto que los hay con esa cifra diferente, no es tan fácil determinar que es un pie corto o largo puesto que hay numerosas variaciones en lo concerniente al tamaño del dichoso pie del 4 aunque en muchos casos no sólo son debidos a la existencia de distintos tipos sino a una mala estampación de las finas líneas que lo conforman. Por eso inicié un estudio más en detalle y pude comprobar que con los dos tipos ya citados no casaban la totalidad de sellos que tenía y por eso propongo la existencia de un tercer tipo: con pie grande, con pie pequeño y sin pie. Para poder apreciar mejor este asunto muestro a una imagen en la cual se pueden ver juntas y escaneadas con la misma resolución las carteletas completas de estos tres tipos en donde se puede apreciar fácilmente lo diferente que es en todas ellas el famoso pie del 4. Ahora bien quise además analizar si la única diferencia existente entre estos tres tipos era este detalle del 4 y resulta que llegué a una curiosa conclusión: mientras los sellos con el pie grande y pie pequeño parecían prácticamente iguales en todo lo demás el sello sin pie resultaba tener ligeras diferencias con respecto a los otros dos y es por eso por lo que me he animado a considerarlo un tipo diferente y no una mala impresión de sellos de pie corto. 

La principal diferencia la he encontrado en las letras O y sobretodo en la S de CUARTOS. En cambio apenas hay diferencia alguna entre esas mismas letras en los sellos con pie grande y pequeño.

 Para poder apreciar mejor estos detalles que he descrito muestro a continuación dos imágenes comparativas diferentes de esta zona citada de forma que en ambos casos tenemos sellos con pie grande arriba y el sin pie abajo. Espero que pueda apreciarse con claridad las pequeñas pero claras diferencias existentes centrando la atención sobretodo en la letra S que es a mi gusto la más diferente de todas.Cuadro de texto:  Cuadro de texto:                                                 En la parte superior de ambas imágenes tenemos el sello de pie grande y en la parte inferior se encuentra el sello sin pie. Destacan como principales diferencias la letra S cuya parte superior es notablemente diferente y la letra O que es algo más gruesa, vista claro está con este grado de detalle que es evidentemente muy superior al tamaño normal del sello. Parece pues que este sello se pudo fabricar a lo largo de su periodo de vigencia empleando al menos tres grabados parecidos aunque diferentes de la carteleta con el valor del sello muy posiblemente como consecuencia de sucesivos desgastes y posteriores retoques ya que todos los sellos de esta emisión, no solo éste de 4 cuartos sino también los demás valores, se confeccionaron empleando un mismo y único grabado al cual solo añadían la carteleta del valor correspondiente a la hora de imprimir los distintos sellos que conforman la serie y hasta la fecha nadie ha encontrado alguna diferencia en la parte digamos que principal del grabado que nos lleve a pensar que se hubiese sustituido en algún momento a resultas del desgaste. Cuadro de texto:  Pero lo que no está nada claro es saber como se confeccionaron las hojas de este sello de 4 cuartos. Si varias de estas carteletas diferentes, o incluso todas ellas, se utilizaron a la vez en la confección de la hoja o por contra se fueron confeccionando hojas enteras con carteletas diferentes en función de que se fuesen desgastando y por tanto retocando las planchas iniciales por el mucho uso.  En el caso de que se confeccionasen hojas diferentes con cada carteleta, que es lo que me parece más probable, tendríamos las incógnitas de saber en que fechas se fueron utilizando unas y otras además de determinar cual fue el formato original de salida. 

Si volvemos a la carta en la que el sello marrón tapaba al amarillo en su primer día de circulación y nos fijamos bien en el sello podemos apreciar sin duda alguna que es un ejemplar con pie grande.

Cuadro de texto:  Mi buen amigo Manuel Benavente, me ha proporcionado imágenes de una carta de su propiedad que también circuló el 16 de julio y en ella corroboramos que también es del tipo de pie grande aunque le falte la mitad derecha de dicho pie. Junto a estas líneas se puede ver el sello que franquea dicha carta. Además he podido observar otras circuladas en los primeros días de validez de este sello y todas ellas presentaban ejemplares de pie largo por lo cual parece ser  que fue con este tipo con el que se inició la fabricación de este sello.

 Nos queda por tanto determinar las primeras fechas en las que aparecen los sellos con el pie pequeño y sin pie, teniendo en cuenta que incluso podrían haberse utilizado también desde ese mismo 16 de julio si bien veo esto último menos probable. Por desgracia al no ser un coleccionista especializado en esta emisión no dispongo de un elevado número de ejemplares sobre carta y no he encontrado ninguna con fechas relevantes para estos dos tipos de sello. Del sello con pie pequeño tengo como fecha más adelantada una carta del mes de enero de 1.863 y del sello sin pie no dispongo de carta alguna en mi colección, pero he visto dos cartas circuladas con él fechadas ambas en el mes de julio de 1.863. Quedo pues en espera de que otros coleccionistas dispongan de cartas que nos permitan adelantar estos primeros usos.  En el hipotético caso de que otros coleccionistas fuesen corroborando con sus piezas estas ideas que aquí expongo habría que replantearse la catalogación de este sello incorporando este tercer tipo y además numerándolos de distinta forma ya que el sello con el pie grande como parece ser el de primer uso debería ser el 58, el del pie pequeño el 58A y el sin pie el 58B.Cuadro de texto:    Ejemplares de pie pequeño y pie grande sobre papel anteado y sobre papel blanco donde podemos apreciar la notable diferencia existente entre ambos tipos de papel.  Otra notable curiosidad de este sello es el papel utilizado en su confección que mayoritariamente es de color anteado, rosáceo, si bien es también conocido sobre papel blanco.  Esta variedad es bastante más rara de lo que generalmente se cree, especialmente sobre carta circulada,  lo que ocurre es que en sellos de tan elevada tirada no se puede hablar de rarezas de una forma absoluta pues existen suficientes ejemplares como para poder encontrarlo sin excesiva dificultad, aunque el porcentaje de sellos de papel blanco frente a los de papel anteado pueda ser de 1 a 100 o incluso inferior. La vida de este sello resultó algo menos azarosa que la de su antecesor ya que mientras del “amarillo” se conocen quince falsos postales diferentes, del “marrón” tan sólo se conocen cinco (Datos extraídos del libro “Falsos Postales de España” de Francisco Graus y Enrique Soro).  De todos modos no sería de extrañar el que todavía hubiesen unos cuantos falsos postales más por descubrir ya que como hemos dicho anteriormente no es un sello excesivamente estudiado. Además es bastante frecuente encontrarse con ejemplares de malísima estampación que siempre te despiertan dudas acerca de su posible falsedad.Cuadro de texto:    FALSO POSTAL TIPO II  Sobre este sello inició la Fabrica Nacional del Timbre las pruebas de perforación para fabricar sellos dentados y para ello encargó a la casa Susse de París una máquina de dentar con la cual se hicieron pruebas con tres medidas diferentes: 9 y medio, 12 y 15. Estos ensayos no dieron el resultado práctico apetecido por la lentitud del procedimiento (Extraído de la Guía del Coleccionista de Sellos de Correos de España de Arturo Tort). Aunque este trabajo está centrado casi exclusivamente en el sello y no en otros elementos postales  indicar por su importancia que durante el año 1.863 se empezó a utilizar el matasellos conocido como “parrilla con cifra” siendo los correspondientes a Madrid y Valencia, nº 1 y nº 8 respectivamente, los primeros en utilizarse. Este matasellos venía a sustituir a la “rueda de carreta”, pero no entrará en uso a la vez en todas las provincias sino que se irá introduciendo de forma paulatina y sin que mediase una circular o comunicación del Correo que lo pusiese en vigor o al menos avisase de su reparto a las diversas Administraciones. Por último y para terminar este pequeño estudio comentar que este sello fue sustituido el 1º de enero de 1.864 sin que en este caso tampoco hubiese un periodo de convivencia de emisiones, esto no quita para que algún olvidadizo o listo intentase “colar” algún sello de estos bastante tiempo después como por ejemplo el caso que muestro a continuación. Cuadro de texto:    Envuelta circulada de Castruera (Badajoz) a Trujillo el 1 de marzo de 1.864.  Carta retenida por estar el sello “marrón” ya derogado y se reclama un sello de la emisión en vigor que es el único que el cartero realmente mataselló .   De todos modos no deja de resultar curioso el que se intentase utilizar este sello el mismo día en que el resto de valores de la emisión del año 1.862 eran sustituidos por los de idéntico valor de la emisión del año 1.864 ya que el único valor que fue sustituido el 1º de  enero fue precisamente el de cuatro cuartos. Es también especialmente   llamativo el que en la Circular que el Correo remite el 24 de diciembre de 1.863 a todas las Administraciones comunicando el cambio de este sello no sólo no se establezca un periodo de convivencia entre emisiones sino que tampoco marque un plazo de canje de sellos de una emisión por los de la otra.  Digo que me resulta muy llamativo porque en cambio si lo hizo en la Circular que publicó el 1º de julio de 1.862 anunciando el cambio de emisiones entre la de 1.860 y la de 1.862, pero resulta que de la emisión del año 1.860 no se conoce ni un solo documento de canje y en cambio si se conocen de la emisión del año 1.862. Por lo cual es obvio que el canje existió aunque no fuese publicado. Ahora bien ¿en que consistía esto del canje de sellos de una emisión por otra y cómo se llevaba a efecto?.  Los particulares dentro de las fechas establecidas para ello podían acercar los sellos que tuviesen  a los estancos y demás expendedurías de rentas estancadas en donde se los cambiaban por otros de igual valor de la nueva emisión. Posteriormente los estancos hacían entrega de estos sellos “canjeados” a sus Organismos Superiores y para materializar este proceso se confeccionaban unos documentos caseros a los cuales se adherían los sellos como prueba del canje efectuado. Finalmente se firmaba el recibí y supongo que se abonaría al estanco el importe de los sellos canjeados ya fuese en metálico o en sellos de la nueva emisión.  Comentar que todos los documentos de canje que he visto son más o menos similares en su concepto, pero cada uno está confeccionado de distinta forma y ninguno se sujeta a un formato oficial. Resulta pues curioso que sea precisamente esta emisión, en la cual parece que no se acordaron de publicar el periodo de canje, la única en la que se conozcan estos documentos y además añadir que todos los que he visto hasta la fecha proceden de la provincia de Córdoba.Cuadro de texto:

Supongo que este detalle de su no publicación fue debido a que el concepto del canje de sellos a particulares estaba ya totalmente arraigado en la costumbre popular y por tanto en el propio funcionamiento del sistema de venta de los sellos. Espero que este trabajo haya sido de vuestro agrado y os animo a todos a coleccionar este sello pues como habéis podido ver este “patito feo” aunque sea poco apto para montar colecciones de matasellos es por el contrario sensacional para hacer estudios de variedades y por supuesto de Historia Postal.