En busca del vino perdido
En la década de 1850 el ataque de diversos hongos de la vid, como el oídio (1852) y el mildiu (1858), arrasaron los viñedos franceses, a lo que se unió un poco más tarde la gran plaga de la filoxera o gran plaga del vino francés, que dejó devastada la industria vitivinícola francesa durante casi dos décadas.