Las Organizaciones de Socorro a Heridos y la Sanidad Militar en la Tercera Guerra Carlista
LAS ORGANIZACIONES DE SOCORRO A HERIDOS Y
LA SANIDAD MILITAR EN
(1873-1876)
1. LA CRUZ ROJA INTERNACIONAL.
En 1859 el médico suizo Jean Henry Dunant se encontraba de viaje por Lombardía (Norte de la actual Italia) y llega a la aldea de Castiglione la tarde del día 24 de junio. En las inmediaciones de la vecina aldea de Solferino los ejércitos franco-sardo y austriaco están librando en esos mismos momentos una terrible batalla.
Jean Henry Dunant
(1.828- 1.910)
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Durante esa tarde en la aldea de Castiglione se van refugiando los cerca de 5000 heridos que arroja la batalla. Dunant conmovido por el abandono que éstos sufrían asistió, en
En el año 1862 publica “Recuerdos de Solferino” en el cual tras describir la batalla y la posterior situación de los heridos se preguntaba: “¿No se podría, durante un periodo de paz y tranquilidad, fundar sociedades de socorro cuya finalidad sería prestar o hacer que se preste en tiempo de guerra asistencia a los heridos mediante voluntarios dedicados, abnegados y bien calificados para semejante obra?”.
En este libro establece dos ideas fundamentales que darán origen respectivamente a
1- La fundación en cada país de Sociedades de Socorro que se deberían preparar en tiempo de paz para actuar en tiempo de guerra constituidas por personal voluntario.
2- La firma por parte de los Estados de una Ley Internacional Convencional que obligue a los combatientes al respeto por los heridos y las Instituciones de Socorro.
Primer Comité Internacional de |
El libro es traducido a todas las lenguas europeas y leído por las personalidades más influyentes de la época, entre ellos Gustave Moynier presidente de la Sociedad Ginebrina de Utilidad Pública.
Moynier presenta estas conclusiones a la Sociedad que preside y crea una comisión de cinco miembros, entre los cuales se encontraba el propio Dunant, que constituyeron el primer Comité Internacional de la Cruz Roja.
La Conferencia se celebró del 26 al 29 de octubre de 1863 en Ginebra con delegados de 14 gobiernos además de representantes de 6 organizaciones e incluso personalidades que acudieron a título privado.
En ella se sientan las bases para la creación de
El 8 de agosto de 1864 se celebra en Ginebra una Conferencia Internacional que culmina el día 22 cuando los plenipotenciarios de 12 naciones, entre las cuales se encontraba España, firmaron el “Convenio para aliviar la suerte que corren los militares heridos en los Ejércitos de Campaña” más conocido como Convenio de Ginebra. Este Primer Convenio de Ginebra se comprometía a:
- Atender sin distinción alguna a los heridos de guerra tanto amigos como enemigos.
- Respetar al ser humano, su honor, los derechos de la familia, las costumbres, las convicciones religiosas y la dignidad de la mujer.
- Autorizar las visitas del Comité Internacional de la Cruz Roja a los campos de prisioneros de guerra y a las personas civiles recluidas, así como efectuar entrevistas sin testigos con los detenidos.
- Prohibir los tratos inhumanos o degradantes, la toma de rehenes, los exterminios, las torturas, las ejecuciones sumarias, las deportaciones, los saqueos, los actos de violencia, la destrucción injustificada de bienes familiares, etc.
Desde su nacimiento las características propias de
Hospital de de 1870 |
El símbolo de
Se establece que en caso de guerra
La Cruz Roja recibirá su bautismo de fuego en la guerra Austro-Prusiana de 1866 y en la siguiente gran contienda europea, la guerra Franco-Prusiana de 1870, el Comité Internacional de
Desde el mismo día de su nacimiento el Comité Internacional de
2.
En 1863 el “Comité de los Cinco” escribe a España solicitando a
Nicasio Landa y Alvarez de Carballo |
Ambos actuarán de forma conjunta y muy activa en los debates de
Bandera que empleo |
Puestos de acuerdo el Gobierno y
Agulló y Landa, ambos de origen navarro, quisieron que fuese su tierra natal la primera en constituir una Asamblea de Voluntarios y así el 5 de Julio de 1.864, un día antes del nacimiento oficial de
España el 22 de agosto de 1864 se convertirá en la séptima nación del mundo que se adhiera al Convenio de Ginebra.
Serán los conocidos en la época como “Camilleros de Landa”, con el propio doctor Nicasio Landa a la cabeza, los que recibirán el bautismo de fuego para nuestra Cruz Roja atendiendo a los heridos de ambos bandos en la batalla de Oroquieta el 4 de mayo de 1872.
Carta circulada de Madrid a Vitoria el 10 de Noviembre de 1.874 dirigida a Don Pedro Ortiz de Zarate, Vicepresidente de |
Gracias a una carta dirigida el 10 de noviembre de 1874 desde Madrid a D. Pedro Ortiz de Zarate en Vitoria podemos saber que en esa localidad se estableció una Comisión Provincial de
Al estar correctamente franqueada nos hace pensar que
En 1874 abre sus puertas en Tafalla el primer Hospital de
Es importante señalar que Miranda y Tafalla no son dos localidades cualesquiera en el desarrollo de
Ambas fueron fundamentales para el abastecimiento logístico y el movimiento de tropas, por lo cual el Ejército del Norte estableció en ellas Cuarteles Generales y
3.
LA SEGUNDA MITAD
Cuando se constituía un Ejército de Operaciones el Director General de Sanidad elevaba al Ministerio de
Sobre con la marca de franquicia del EMG del Ejército de Operaciones del Norte creado para combatir a los carlistas. A destacar el fechador “manuscrito” de Pamplona (38). |
Para el mando de dicho servicio se nombraba un Jefe de Cuerpo que recibía la denominación de Jefe Superior de Sanidad del Ejército de Operaciones.
A su vez eran destinados el número de Médicos Mayores, Primeros Médicos y Médicos de Entrada que correspondiera y su conjunto formaba
El Servicio de Sanidad Militar en Campaña durante el siglo XIX se dividía en Servicio de Hospitales y Servicio de Brigadas Sanitarias de Socorro. El Servicio de Hospitales era asistido por el personal necesario procedente de
Ejemplo de como era y como se transportaba el material sanitario correspondiente a un Botiquín del Servicio Militar de Sanidad español del siglo XIX |
1.- El Botiquín Central de
2.- Los Botiquines de División que acompañaban a dichas unidades y también eran asistidos por personal de
Siempre que una División o Cuerpo de Ejército se disponía a entrar en batalla los Oficiales Médicos de los Cuerpos, llevando sus respectivos Botiquines, se reunían con el de mayor graduación de
La “maquinaria” de
Carta enviada a Pedro Tello, miembro del Ejército de Operaciones del Norte que se debía encontrar curando sus heridas en el Depósito de Heridos establecido en el Cuartel de San Benito y que al estar ya curado fue reenviada a San Sebastián, lugar donde estaría destinada su Unidad. Colección Peñas. |
Una vez que se rompía el fuego los heridos acudían al conocido como “nicho de heridos” de batallón, ya fuese por su propio pie o transportados por compañeros. En el nicho los heridos eran recogidos por los camilleros asignados al botiquín de esa Unidad que se encargaban de transportarlos hasta el Hospital de Sangre.
Cualquiera puede imaginar el tipo de cirugía que se llevaba a cabo en un hospital que recibe de forma oficial una denominación tan tremenda como es “Hospital de Sangre”. No es por tanto de extrañar el horror y estupor que causó a Dunnant la visión dantesca de los heridos abandonados a su suerte en los campos de Solferino.
El sistema de evacuación enseguida se veía desbordado por la afluencia de heridos. Posteriormente y según la gravedad de sus heridas eran evacuados a los Hospitales de Plaza Fuerte más cercanos.
Cualquiera puede imaginar el tipo de cirugía que se llevaba a cabo en un hospital que recibe de forma oficial una denominación tan tremenda como es “Hospital de Sangre”. No es por tanto de extrañar el horror y estupor que causó a Dunnant la visión dantesca de los heridos abandonados a su suerte en los campos de Solferino.
Cuartel de San Benito. Deposito de Heridos durante la 3ª Guerra Carlista. Tarjeta postal de primeros del siglo XX. Colección Peñas. |
Durante la tercera Guerra Carlista el Gobierno Liberal organizó
Cuando esos heridos tenían que curar sus heridas durante un plazo largo de tiempo eran evacuados a los Depósitos de Heridos, que eran Hospitales de zonas relativamente próximas a la zona en conflicto, pero situadas ya en retaguardia.
En esta guerra, tal y como hemos visto en la carta dirigida a Pedro Tello se estableció al menos un Depósito de Heridos en el Cuartel de San Benito (Valladolid) y lo más probable es que hubiese algún otro por la zona aragonesa.
Carta circulada de Valdepeñas (Ciudad Real) a Tafalla (Navarra) el 8 de septiembre de 1.873. Dirigida a Eldefonso Binuesa, soldado del Ejército de Operaciones del Norte. Colección Peñas. |
El Ejército de Operaciones recibió franquicia postal en dos periodos, el primero comprendido entre los meses de mayo y julio de 1872 y el segundo entre el mes de junio de 1874 y el mes de mayo de 1876, si bien se conoce correo circulado con franquicia en fechas anteriores a esta del mes de junio de 1874.
En ambos periodos el personal del Ejército tuvo franquicia para el correo particular que remitía, pero no para el que recibía, que debía venir correctamente franqueado.
Este último tipo de correo es extremadamente raro, al punto de que apenas conozco 8 cartas así circuladas.
4.
La Sanidad en el bando carlista pasó por enormes dificultades al no conseguir ocupar ninguna capital de provincia y tuvo por tanto que apoyarse en la sanidad rural de los pueblos que iba ocupando. Fue en el entorno de
Marca de franquicia de |
Al no ser el carlista reconocido como “Estado beligerante” por ningún Gobierno Europeo tuvo dificultades para que
Por eso los hospitales de
La caridad se fundo en torno al mes de noviembre de 1873 y estableció sus primeras ambulancias en la francesa localidad de Pau donde dispuso de 400 camas. Al frente de esta Asociación Católica para Socorro de Heridos estuvo Doña Margarita, esposa de Carlos VII, en cuyo honor muy posiblemente se pusieran esas dos margaritas que lucen en su emblema y hay que decir que fue una asociación modélica, realmente activa y eficaz que fundó y gestionó un buen número de hospitales.
Carta dirigida por el Batallón de Cazadores del Cid al Encargado de |
Además estos hospitales tenían una excelente calidad tal y como atestiguaron al finalizar la contienda los médicos del ejército liberal al poder inspeccionarlos.
Resulta muy llamativa la composición del emblema de “
El documento cuya imagen adjunto, texto de una carta circulada de Leiza a Goizueta el 25 de mayo de 1874 del cual por desgracia no se conserva el sobre que lo contuvo, explica a las mil maravillas el funcionamiento de estos Hospitales creados y sostenidos por
Texto de carta circulada de Leiza a Goizueta el 25 de mayo de 1.874. Colección Peñas.
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Es cierto que se deja a decisión de los pueblos el que suministren las raciones en sus propias especies o manden un comisionado para entenderse con D. Antonio Nugerte vecino de este pueblo y encargado de suministrarnos las raciones; no obstante observando que el 2º medio es mejor para los pueblos porque no tienen necesidad de andar con bagajes y también para nosotros porque el citado Nugerte se encarga de darnos tan buena calidad como requieren los pobres heridos, lo que no siempre se puede conseguir en los pueblos, se suplica, sin ponerles obligación satisfagan el pedido por el 2º medio.
Dios que a V.M.S.A.S (no se aprecia bien la formula de despedida)
“Dejando toda libertad de apreciación a esos nuevos obreros que vienen a trabajar con nosotros a la viña del Señor, les acogemos con gozo… creome obligado a exponeros el punto de vista bajo el cual
A pesar de estas palabras de Landa algunos comités nacionales europeos de
Este Comité que tuvo sedes en Paris, Londres y Bruselas a primeros de 1875 ya había suministrado recursos a ambos bandos en idénticas proporciones: 31097 francos a los liberales y 30925 francos a los carlistas, si bien a los carlistas nunca se les remitía metálico sino material. La entrega este Comité solía hacerla a los liberales en Santander y a los carlistas en San Juan de Luz (Francia).
Carta circulada con la franquicia del Ejército de Operaciones del Centro al Duque de la Torre, Manuel Serrano, a la sazón Presidente del Gobierno de España. Circulada desde Liria el 2 de febrero de 1874. Una de las primeras fechas conocidas de uso de la franquicia en esta contienda. Colección Peñas.
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Santurce era una localidad liberal, ante lo cual el general Serrano, General Jefe del Ejercito de Operaciones liberal y Presidente del Gobierno de España, no sólo lo consintió sino que ordenó izar pequeñas banderas con la Cruz Roja en torno al despliegue de dicho Hospital estableciendo que tanto el hospital como los edificios que empleaba como almacenes, el personal sanitario y los heridos fueran considerados como neutrales.
La Caridad recibió franquicia postal para su Correo y hasta la fecha sólo conozco una carta así circulada. Esta carta presenta en rojo la marca de franquicia de
En el aspecto filatélico destaca por ser la última carta carlista conocida, pues está fechada el 28 de febrero de 1876, día en el que oficialmente finalizó la guerra. Una segunda connotación postal muy interesante es intentar establecer la ruta que siguió, pues está fechada en San Juan de Luz, población fronteriza francesa en la zona colindante con Guipúzcoa y dirigida a Bayona, localidad también francesa pero situada en frente de la frontera con Navarra. Ambas estuvieron muy vinculadas durante toda la contienda a la causa carlista.
La circulación de esta carta resulta, hoy por hoy, un misterio al carecer de marcas postales. Considero imposible que pudiera circular por el correo carlista pues tras haber sido su Ejército vencido y su territorio ocupado estaría desmantelado. Si circuló por suelo español sólo pudo hacerlo en manos de un propio que transportase la carta de forma privada, pero con un elevado riesgo personal.
Otra opción es que hubiese sido transportada por el correo francés, pero al hacerlo sin franqueo alguno lo veo muy improbable por mucha simpatía que en San Juan de Luz y por extensión en toda la zona del Pirineo Francés tuviesen por la causa carlista. Por todo ello considero que la opción más factible es que esta carta circulase por suelo francés, pero transportada por un propio.
La carta está redactada por D. Manuel Barrena que firma como Director de Personal de
Carta circulada desde San Juan de Luz a Bayona el día 28 de febrero de 1876 con la marca de franquicia de la Dirección de Personal de la Caridad. Colección Eduardo Escalada.
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Vuelve a su puesto el doctor Girad, médico del hospital militar de esa villa; porque cambiada enteramente la faz de la guerra con la disolución del ejército carlista, no ha de haber nuevos combates y han de venir al hospital los médicos de las secciones volantes de ambulancia. Sin esto la generosa bondad de U. y los servicios del doctor Girad nos hubiesen sido de inestimable precio.
Gracias a este documento histórico vemos cómo Francia y su servicio médico tuvo compasión del Ejército Carlista y no dudó a la hora de socorrer a los heridos que abandonaban España, así como las estrechas relaciones que mantuvieron con los hospitales carlistas de La Caridad a los cuales incluso le “prestaron” médicos.
También nos sirve este texto para confirmar como la sanidad carlista y muy especialmente
Ese hospital al cual el Sr. Barrena indica, sin nombrar, que se incorporarán “los médicos de las secciones volantes de ambulancia” es el equivalente a un Hospital de Plaza Fuerte mientras que esas Secciones Volantes de Ambulancia son los también llamados Hospitales de Sangre que marchaban al combate con las Divisiones y Cuerpos de Ejército.
El Ejército Carlista organizó, tal y como ya hemos apuntado, su Sanidad de Campaña siguiendo el modelo del Ejército Español pues no en vano muchos de sus Jefes procedían de unidades regulares del Ejército Isabelino.
Carta circulada de Estella a Asua (Vizcaya) dirigida al Médico de la Plana Mayor de Artillería franqueada con el sello carlista de 1 real azul cancelado con el Sol de Estella. Al dorso fechadores de transito de Alsasua y Durango. Colección Peñas.
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Se acompaña la imagen de una carta dirigida al Oficial Médico de
Esta carta se intentó repartir precisamente los días 1 y 2 de mayo, fechas en las cuales el Ejército Liberal entraba en Portugalete y Bilbao respectivamente tras romper el día 30 de abril la línea defensiva carlista de San Pedro de Abanto (Somorrostro).
Es un ejemplo excelente de como el Ejército Carlista seguía las Ordenanzas existentes en el Ejército Isabelino dotando a sus Batallones, en este caso una Unidad de Artillería, de su correspondiente Botiquín al frente del cual había un oficial médico, en este caso Don Eduardo Marín.
En el aspecto postal y a la vista de esta carta comprobamos como, si bien los miembros del Ejército carlista recibieron franquicia postal para el correo particular que pudieran remitir no la tenían para el correo que recibían, el cual debía ir correctamente franqueado. En este aspecto vemos pues como ambos bandos actuaron de idéntica forma al respecto. Hasta el presente tan sólo conozco dos cartas franqueadas con sellos dirigidas a componentes del Ejército Carlista.
Carta circulada el 6 de marzo de 1.875 desde Azpeitia a Tolosa con transito por Villa-Real de Zumarraga. Primera fecha conocida de este sello sobre carta. Colección Peñas.
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El sistema sanitario carlista debía estar practicamente colapsado pues, como ya he dicho anteriormente, carecía de grandes hospitales al no haber conseguido ocupar ninguna capital de provincia y ser todo su territorio zona de combate permanente, muy especialmente, durante 1873 y la primera mitad de1874.
Esto debió motivar el que en los hospitales carlistas se atendieran las necesidades más perentorias de los heridos en sus primeros momentos y después acortar al máximo la fase de convalecencia para así “liberar camas” y poder atender a los siguientes heridos.
Los heridos, ya en fase de convalecencia, retornarían a sus hogares para restablecerse o bien lo harían en casas de particulares sitas en las localidades donde estuviesen los hospitales.
Existe correo que así lo atestigua como, por ejemplo, la carta cuya imagen acompaño en cuyo texto podemos leer lo siguiente:
Desgraciadamente este tema aquí esbozado dispone de un reducidísimo número de piezas que nos permita dar una mayor variedad al trabajo, por lo cual queda abierto en espera de nuevas piezas que nos permitan aportar una mayor luz a este apasionante tema que demuestra como España fue punta de lanza en el nacimiento de las organizaciones en defensa de los derechos humanos, algo que en la actualidad parece tema olvidado por esa triste costumbre española de ignorar nuestra propia Historia.